El Summit 2025 reunió a referentes del deporte y del negocio del entretenimiento para analizar cómo aumentar el valor del fútbol argentino y sudamericano. Consultores de una firma global presentaron un diagnóstico claro: la región es la principal formadora y exportadora de talento futbolístico, pero no logra transformar esa ventaja deportiva en retorno económico proporcional para clubes, ligas y federaciones.

El análisis parte de cifras y tendencias: Argentina y Brasil lideran la exportación de jugadores en cantidad, pero los ingresos por derechos audiovisuales y otros monetizadores están muy por debajo de lo que se registra en Europa y Estados Unidos, donde el retorno puede ser más de seis veces superior. Además, se destacan indicadores operativos y de consumo que muestran brechas: el tiempo neto de juego, la asistencia a estadios (en torno al 41% del aforo en Sudamérica frente a 87% en Europa) y hábitos de consumo audiovisual en rápida transformación.

Frente a ese contexto, se proponen cuatro ejes prioritarios:

1) Profesionalización de la gestión: definir estrategias claras, diseñar planes y ejecutar proyectos que pongan en valor los activos de cada club. Es clave modernizar estructuras, gobernanza y procesos comerciales para maximizar ingresos y atraer inversores.

2) Comprensión y segmentación de audiencias: con el 63% de la población mundial considerada nativa digital, los consumos son fragmentados y prefieren formatos breves, highlights y contenidos multipantalla. Adaptar la oferta a estas audiencias exige productos más dinámicos, interacción en tiempo real y contenidos pensados para mobile.

3) Fortalecimiento de la competencia doméstica y experiencia de partido: ligas más competitivas —como ejemplos regionales donde casi todos los clubes compiten hasta la última fecha— generan mayor intensidad deportiva y atractivo comercial. También es necesario mejorar la propuesta en el día de partido para aumentar asistencia y fidelidad.

4) Modelos de negocio e inversión: la llegada creciente del capital privado al deporte ofrece no solo financiación, sino transferencia de capacidades y mejores prácticas. Mejorar la captura de valor implica negociar derechos audiovisuales más competitivos, explorar alianzas con plataformas de streaming y formatos innovadores como fast channels.

Adicionalmente, se puso el foco en aspectos técnicos que impactan la experiencia de juego y la percepción del producto, como el tiempo neto efectivo, y en la importancia de introducir reglas y tecnologías que incentiven inversiones. La conclusión general es que la región atraviesa un punto de inflexión: el conocimiento de la agenda ya está presente entre las dirigencias, pero falta priorizar la implementación práctica.

El desafío central es evitar el estancamiento. Con talento, audiencias interesadas y posibilidades de inversión, el fútbol argentino puede retener más jugadores, potenciar competencias internas y capturar mayor valor económico si avanza con profesionalización, segmentación de oferta y alianzas estratégicas. Ese camino permitirá transformar la ventaja deportiva en crecimiento sostenible para clubes, ligas y todo el ecosistema.