El Tesoro de Estados Unidos confirmó que el Banco Central de la República Argentina activó en octubre un swap de monedas por un monto de US$2.541 millones, operación realizada a través del Fondo de Estabilización. El mecanismo permite al BCRA recibir dólares a cambio de pesos como una línea de respaldo financiera, y forma parte del acuerdo global firmado por hasta US$20.000 millones.

El informe oficial precisa el monto exacto de la primera utilización del instrumento, aunque no detalla las fechas exactas de la operación ni la tasa de interés aplicable al uso de esos dólares. Esa información pendiente es uno de los puntos centrales sobre la implementación del swap que aún genera consultas en el mercado.

Además, el documento consignó que Estados Unidos transfirió a la Argentina 641 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) a cambio de US$872 millones, movimiento que se vincula con otras operaciones cambiarias y con pagos realizados por la administración argentina al FMI en las semanas siguientes. En la primera semana de noviembre, el Gobierno efectuó un pago cercano a los US$800 millones al Fondo, que incluyó la transferencia de DEG.

Desde el Banco Central, su presidente explicó que la activación no fue comunicada públicamente por motivos vinculados a las cláusulas de confidencialidad del acuerdo y a la prudencia operativa. Fuentes económicas evalúan que la utilización del swap contribuyó a garantizar estabilidad durante el período de mayor volatilidad previa a la elección de octubre, y que el costo financiero de esa primera activación no resultó elevado en términos comparativos.

Especialistas subrayan que el swap constituye una suerte de seguro o línea de crédito: está disponible para futuras activaciones si el BCRA decide usarlo, siempre dentro del marco del convenio firmado. Esa disponibilidad es valorada por analistas como un respaldo adicional para afrontar episodios de estrés cambiario, aunque la magnitud del impacto dependerá de la eventual frecuencia de uso y de las condiciones financieras que se apliquen a cada tramo.

En síntesis, la confirmación oficial del Tesoro estadounidense sobre la activación por US$2.541 millones pone fin a las dudas sobre el monto utilizado y reafirma que el instrumento contractual entre ambos países se encuentra operativo, mientras persisten preguntas sobre condiciones financieras específicas y fechas que aún no fueron precisadas.