Se constituyó Emerging VC Fellows Argentina, el capítulo local de la comunidad regional de capital de riesgo que busca consolidar una nueva generación de inversores con visión regional para capitalizar oportunidades de expansión. La iniciativa se integra al ecosistema argentino de venture capital en un momento de fuerte actividad de fondos y startups.

Emerging VC Fellows agrupa en la región a más de 500 miembros, 200 fondos y 250 startups, y en la Argentina está liderado por Juan Francisco de Carranza (Alera/Masterdard), Clara Maldonado (Galicia Ventures), Máximo Colantonio Allende (BYMA Ventures) y Blas Camps (Vesta Software Group). Los impulsores sostienen que la agrupación aportará institucionalidad, coordinación y formación especializada para quienes desean invertir con preparación técnica y red de contactos.

La conformación del capítulo local refleja una transformación del ecosistema emprendedor: una camada de jóvenes ejecutivos prefiere formarse antes de invertir, estudiar métricas y tendencias, y construir redes desde el inicio en lugar de “aprender sobre la marcha”. Durante este año, más de 50 miembros participaron en actividades de formación técnica, análisis de operaciones y coinversiones colaborativas promovidas por la comunidad.

El crecimiento de los fondos de venture capital vinculados a grandes empresas (corporate venture capital) aparece como otro indicador del interés por acelerar la innovación corporativa a través de inversiones externas. Desde esa perspectiva, los fondos corporativos permiten a las empresas incorporar innovación de forma ágil y conectarse con proyectos tecnológicos y startups en expansión.

También se registró un aumento del interés de fondos internacionales en el país: los inversores extranjeros ponen el foco no solo en la calidad técnica de los proyectos argentinos, sino en la visión, la resiliencia y la capacidad de ejecución de los equipos locales. Esa combinación potencia las chances de coinversión y expansión regional.

Emerging VC Fellows Argentina se plantea como un espacio para formar inversores con criterios técnicos y red regional, facilitar coinversiones y promover el intercambio entre quienes crean y lideran el sector. Para el ecosistema local, la llegada del capítulo implica mayor profesionalización del venture capital, más puentes entre fondos, corporates y startups, y una plataforma para que la nueva generación de inversores participe con preparación y perspectiva regional.