La Casa Rosada entra en un diciembre decisivo con una agenda parlamentaria ambiciosa y compleja: el Ejecutivo presentará la reforma laboral el 9 de diciembre y buscará el dictamen del Presupuesto 2026 en Diputados el 15. Ambas iniciativas atraviesan un tablero político reconfigurado que complica las negociaciones y exige múltiples acuerdos para asegurar la sanción antes de fin de año.

Política y nueva correlación de fuerzas

La fallida sesión impulsada esta semana por el espacio gobernante dejó en evidencia las dificultades para articular apoyos. La reciente jura de 13 senadores y la próxima asunción de nuevos diputados modifican la correlación de fuerzas en el Congreso: en el Senado crece a 20 la presencia de legisladores libertarios, y en Diputados La Libertad Avanza (LLA) aspira a convertirse en primera minoría y disputar el control de comisiones. En paralelo, el bloque de Unión por la Patria (UxP) reduce su influencia frente a ese avance.

Los gobernadores también reordenaron el mapa político: Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y Osvaldo Jaldo (Tucumán) conformaron un bloque federal por fuera de UxP, convencidos de que negociar con el espacio libertario ofrece mayores márgenes políticos y económicos. Esa sintonía quedó reflejada en un gesto político: la colaboración de LLA con el PRO para aprobar el Presupuesto porteño. Con este nuevo equilibrio, el jefe del bloque oficialista calcula un respaldo potencial de 120 diputados y 37 senadores para aprobar el Presupuesto antes del 31 de diciembre.

Reforma laboral: urgencia anunciada y recorrido largo

La Casa Rosada presenta la reforma laboral como “absolutamente necesaria”, pero su sanción enfrenta un calendario más extendido: fuentes oficiales estiman que podría aprobarse entre abril y mayo del año próximo. Además, el Ejecutivo anticipa resistencia desde sectores de la justicia laboral, que según el oficialismo mantienen vínculos con el kirchnerismo, lo que agregará un componente judicial al debate político.

Conflictos y tensiones sectoriales

El conflicto en el fútbol, focalizado en la figura de Claudio “Chiqui” Tapia, escaló nuevamente. Críticas públicas de referentes políticos y estudios difundidos sobre supuestas ventajas arbitrales a determinados clubes reavivan la discusión sobre la transformación de los clubes en Sociedades Anónimas Deportivas, un tema históricamente polémico y en el centro de la disputa.

Datos económicos y escenario social

El INDEC informó que el EMAE creció 0,5% en octubre y acumula un avance del 5% en el año. El repunte se explica en buena medida por la intermediación financiera, que registró un salto del 39%, mientras la industria volvió a caer (-1%). La actividad manufacturera suma tres meses consecutivos de caídas interanuales, según el sector empresario.

En consumo, el panorama es heterogéneo: la Cámara Argentina de Comercio registró un avance interanual del 1,9% en el consumo de los hogares, pero el INDEC reportó caídas significativas en supermercados (-13,1%) y centros comerciales (-3,4%), evidencia de que la recuperación todavía no llegó al bolsillo de manera pareja.

El Gobierno pretende mostrar signos de recuperación y el ministro de Economía, presionado por los indicadores y por los movimientos empresariales, defendió la política cambiaria asegurando que el dólar no está atrasado, argumento que sustenta con los niveles de exportación actuales. El funcionario expondrá en los próximos días en un encuentro del Consejo Interamericano de Comercio y Producción.

Impacto empresarial y empleo

Tres anuncios empresariales complicaron el panorama social: Essen despidió a 29 empleados; Whirlpool cerró la planta de Pilar inaugurada hace solo tres años y desvinculó a 200 trabajadores para pasar a una estrategia de importaciones; y Granja Tres Arroyos clausuró una fábrica en Entre Ríos. Esos cierres y despidos contrastan con algunos indicadores positivos de la actividad y elevan la preocupación por la recuperación del empleo formal.

Inflación y expectativas

Noviembre cerraría con una inflación en torno al 2,3%, similar a octubre, aunque diciembre es tradicionalmente más inflacionario y agrega incertidumbre sobre el balance final del año. Pese a las dificultades, desde el Gobierno mantienen la proyección de que 2024 cerrará con una inflación cercana al 30%, una meta que hace un año parecía inalcanzable para muchos analistas.

Hoja de ruta y riesgos legislativos

Con la recomposición de fuerzas en el Congreso y la formación de nuevos bloques provinciales, la Casa Rosada busca capitalizar apoyos para aprobar el Presupuesto y avanzar con la reforma laboral. Sin embargo, las negociaciones internas, la oposición parlamentaria reforzada por los libertarios y las tensiones sociales y empresariales marcan un escenario incierto. La capacidad del Ejecutivo para lograr acuerdos será determinante en las próximas semanas, cuando el calendario parlamentario exija decisiones clave sobre gasto, marco laboral y ajuste de expectativas económicas.

En síntesis, diciembre se plantea como un mes definitorio para la administración: el éxito en la aprobación del Presupuesto 2026 y el avance de la reforma laboral condicionarán no solo la gestión económica para 2026 sino también la estabilidad política y la relación del Ejecutivo con los distintos actores provinciales y parlamentarios.